Technical Datasheet
Considerado uno de los máximos exponentes de la escultura barroca andaluza, Juan Martínez Montañés se caracterizó por una obra preeminentemente clásica de raigambre renacentista inscrita en la corriente del primer naturalismo de finales del siglo XVI y principios del XVII. Nacido en la localidad jiennense de Alcalá la Real en 1568, fue discípulo del escultor granadino Pablo de Rojas, de quien tomaría algunos de los modelos iconográficos más referenciales de su producción artística.
Hasta 1587 no se tiene constancia de su estancia en Sevilla, donde permaneció hasta su muerte, a excepción de un breve periplo en Madrid, donde fue reclamado para realizar un retrato de Felipe IV, vinculable con el busto del efigie ecuestre fundida posteriormente por Pietro Tacca para la Plaza de Oriente de la capital madrileña.
Martínez Montañés guardó una estrecha relación con el circulo cultural e intelectual de la Sevilla de principios del setecientos, guardando además una estrecha la relación con el pintor Francisco Pacheco, con quien colaboró para la policromía de algunas de sus obras, entre ellas las esculturas de San Ignacio de Loyola y San Francisco de Borja, pertenecientes a la Universidad de Sevilla, que realizara para la Casa Profesa de la Compañía de Jesús. También propiedad de la Universidad de Sevilla, y procedente del Convento de Santa María del Socorro, realizó los nueves relieves que componen el retablo de San Juan Bautista de la Iglesia de la Anunciación, en el que colaboró con Juan de Uceda para su policromía Del mismo modo, cabe destacar su faceta como instructor, actuando como maestro de escultores como Juan de Mesa e influyendo en la producción artística de otros artistas coetáneos como Francisco de Ocampo.
NºCatálogo
0851-00-REC-PINT
Author/s
Tipología
Cronología
1871 - 1871
Estilo
NºInv.Sorolla
101855
Dimensiones
99 x 88 cm
Procedencia
Universidad. Calle Laraña. Biblioteca
Collection
Forma de ingreso
Donación particular
Fecha de ingreso
1871-01-01