Technical Datasheet
El vaciado que analizamos muestra la copia de un capitel romano corintio, de período imperial, modelo empleado por multitud de templos y edificios emblemáticos como el Panteón y el Anfiteatro Flavio. Puede tratarse de una pieza con doble finalidad, decorativa y didáctica. El orden corintio, con su vistoso capitel compuesto por doble hilera de hojas de acanto, pronunciados caulículos, ábaco de lados curvos y rosa central, tuvo su mayor apogeo con la civilización romana, tanto en época republicana como imperial. Vitruvio lo categorizó como un orden dotado de su propia normativa ornamental y proporcional, asimilándolo antropométricamente a la idea de una estilizada figura femenina y aportando la conocida leyenda de su creación por Calímaco, célebre escultor, orfebre y pintor griego del siglo V a. C., después de resultar impresionado por la inflorescencia de acanto que enraizó en la tumba de una doncella de Corinto. Precisamente, en la segunda mitad de este siglo, se documenta por primera vez la aparición del capitel corintio en la arquitectura templaria griega, en una columna del templo de Apolo Epicurio en Bassai (Arcadia), para
adquirir especial relevancia y difusión en el período helenístico. Vitruvio en su clasificación simbólica y decorosa de los órdenes señaló su idoneidad para incluirlo en templos dedicados a Venus, Flora, Proserpina y las Ninfas, porque a estas divinidades parece que le corresponden obras delicadas y adornadas con flores, hojas y
volutas. Queda así acuñada la idea de esbeltez, delicadeza y máximo refinamiento del orden corintio.
En el Renacimiento cobra nuevo impulso este capitel, resultado del afán imitativo de la arquitectura romana, en cuyas ruinas predominaba. De acuerdo a la teoría vitruviana, continúa la percepción de este orden como el de mayor riqueza ornamental y elegancia compositiva. A partir de Bramante asistimos a una nueva
jerarquización simbólica de los órdenes clásicos, asimilados ahora a la praxis cristiana. Coincidiendo con el uso intenso que del corintio hizo Miguel Ángel, Serlio alude al mismo como alegoría del decoro asociado a la castidad y pureza, por ello lo entiende idóneo para los templos de la Virgen, santos y santas practicantes
de la castidad, así como para los conventos de monjas. Posteriormente Scamozzi desarrollaría aún más esta apreciación del corintio, considerándolo símbolo de la sinceridad de ánimo que se debe a la Majestad del Sumo Hacedor.
cfr. Herrera García, Francisco Javier (2015): "Capitel romano". En: Beltrán Fortes, José/Méndez Rodríguez, Luis (eds.): Yesos: gipsoteca de la Universidad de Sevilla : recuperación de la colección de vaciados : antigua Real Fábrica de Tabaco. Sevilla: Universidad de Sevilla, p. 143.
Bibliografía:
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Beltrán Fortes, José/Méndez Rodríguez, Luis, Yesos: gipsoteca de la Universidad de Sevilla : recuperación de la colección de vaciados : antigua Real Fábrica de Tabaco (Universidad de Sevilla, Sevilla, 2015).
NºCatalogue
1158-12-EECC-ESC
Author/s
Typology
Chronology
SF
Style
Technique
Location
Dimensions
30,5 x 35 x 35 cm
Source
Facultad de Bellas Artes. Calle Laraña
