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01/01/2002

Arquitectura

Residencia universitaria "Ramón Carande"

Daroca Bruno, Jose Luis  /  Carbajal Navarro, Jose Antonio

01/01/1997

Desde  1997  hasta  2002

El edificio se sitúa en el entorno de La Estrella, una zona sometida a cambios constantes en los últimos 50 años, caracterizada otrora por una notable presencia industrial que hoy día ha dado paso a un uso fundamentalmente residencial. En este cambio, es posible leer en el entorno la sucesión de tipologías con las que la ciudad se ha construido en los últimos tiempos: desde los grandes volúmenes industriales de la antigua fábrica de Gas, actualmente rehabilitada como gimnasio al otro lado de la avenida Bueno Monreal; la baja densidad del área contigua del Porvenir, la edificación abierta de los bloques de la Estrella, los intentos de adoptar tipología de manzana cerrada en los años 80, junto a la presencia de naves industriales al Sur del solar, hacen de la zona una amalgama urbana caótica.

Frente a esta situación, el edificio de la residencia ofrece una respuesta de riguroso orden, que en su autonomía formal y tipológica resulta una llamada a la contención volumétrica y material. Para ello, dispone de tres volúmenes principales, bloques lineales de viviendas dispuestos en dirección Norte-Sur, perpendiculares a la dirección de la avenida, como medida inicial de aislamiento.

La renuncia a establecer relación con esta vía de circulación intensa lleva a volcar el acceso principal al edificio a la calle Antonio Maura, que delimita el solar por el Oeste. Esta entrada principal se marca a través de un porche a mitad de la longitud del solar, que permite el acceso al garaje en el sótano y al corredor principal que estructura la planta baja del conjunto, y que atraviesa el solar en dirección Oeste-Este. En consecuencia con la estrategia de aislamiento, el garaje con aparcamientos se sitúa en el extremo Norte del solar, y su cubierta emerge como patio pavimentado entre los bloques en el lado más próximo a la avenida del conjunto. El mencionado corredor separa este patio de otro, situado al Sur, que se caracteriza por la presencia de la vegetación en parterres, superficies de césped y senderos de grava. Este patio se beneficia de la continuidad que llega por elevarse en este extremo los bloques sobre pilotis.

El corredor sirve de elemento estructurador, pues une físicamente los tres bloques en planta baja, incorporando los usos comunes principales. Junto al vestíbulo, y ofreciendo fachada a la calle Antonio Maura, se localizan las dependencias de administración, a las que sigue una sala de estudio y una guardería. El corredor avanza en dirección Este, acoplándose a él el gimnasio bajo el bloque central, y la cafetería asomándose al patio Sureste. Desde el corredor arrancan núcleos verticales de comunicación, que conducen a un corredor común en la planta segunda de cada bloque. Estos núcleos verticales se abren a ambos lados mediante generosas superficies de vidrio.

Los corredores de bloque hacen la función de calle abierta en posición central desde la que se accede a las viviendas, y que queda iluminada por lucernarios que traen luz natural desde la cubierta. En sus extremos al Norte, los corredores de bloque desembocan en escaleras de evacuación y balcones por planta que se asoman a la avenida. Estos balcones cuentan con antepechos de vidrio con perfiles metálicos, y quedan protegidos parcialmente por una celosía vertical de listones de madera en su extremo Este, constituyendo un gesto expresivo característico del conjunto. En sus extremos al Sur, los corredores quedan unidos por una pasarela exterior, viga de perfiles metálicos que salta de bloque a bloque.

Las viviendas que quedan conectadas a estos corredores de la planta segunda son viviendas de cuatro, tres y dos dormitorios, mientras que en la planta baja se localizan exclusivamente viviendas de dos dormitorios y de accesibilidad especial. Gracias a un sistema de compartimentación flexible a través de muebles y a un sistema de superposición de tipos que quedan vinculados por escaleras interiores, las viviendas ofrecen diferentes variaciones. Su distribución queda, no obstante, sometida a una estricta organización estructural y tipológica, que busca la concentración de las instalaciones en núcleos húmedos, liberando las fachadas para las estancias vivideras. Las cubiertas, a las que se asoman las viviendas, quedan reservadas como zonas ocasionales de encuentro.

Los materiales empleados en la construcción del edificio buscan conscientemente la durabilidad, así como potenciar ciertos efectos perceptivos. El material predominante es el hormigón, que se emplea tanto en la estructura como en los cerramientos, con la particularidad del empleo de paneles prefabricados en las fachadas de los bloques orientadas al Oeste. Las excepciones al hormigón son la introducción de:

- La madera, que une verticalmente los tres testeros de los bloques al Norte y las venecianas de las ventanas al Oeste en la segunda planta de cada uno de los bloques,
- El vidrio, que se emplea, además de en las carpinterías de forma convencional, para resolver los antepechos de los balcones que dan a la avenida, así como en grandes paños esmerilados para cerrar los patios de los locales en planta baja hacia la calle Antonio Maura, y de vidrio transparente hacia los patios.
- El azulejo, que se usa para revestir los paramentos verticales de las zonas comunes, tanto de los locales a la calle Antonio Maura, como en el corredor central de planta baja, en color burdeos, y los corredores interiores, en los que se emplea el color amarillo,
- El metal, que se emplea como celosía vertical en los huecos alargados de las plantas primera y tercera en la fachada Oeste de cada uno de los bloques,
- El mosaico cerámico vidriado de color gris oscuro, en los paños entre huecos de las fachadas de los bloques que miran hacia el Oeste.

Residencia Universitaria Ramón Carande

Gonzalez Martinez, Placido