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01/01/1990

Arquitectura

Facultad de Biología - Edificio rojo

Bonafe, Carlos

01/01/1990

Año 1990

El edificio se sitúa en el extremo Oeste del espacio ajardinado del Campus de Reina Mercedes, ocupando una posición de referencia y centralidad en el mismo. Atendiendo a esta posición, se recurre a la simetría en la organización en planta del edificio, lo que confiere una monumentalidad aparente también a su fachada.

La planta del edificio es sintomática de la influencia de las corrientes postmodernas, basándose en la yuxtaposición geométrica del círculo y el cuadrado, que comparten centro, lo que redunda en el efecto de centralidad. La distribución del edificio, no obstante, cabe achacarla a la distribución geométrica del cuadrado: en dirección Este-Oeste, éste se divide en cuatro bandas principales. Las que se sitúan a Norte y a Sur acogen despachos y seminarios. Dichos usos se encuentran en los extremos de dichas bandas, ocupando por tanto las esquinas del edificio, lo cual se evidencia en la distribución de huecos. A mitad de dichas bandas, se sitúan sendas cajas de escaleras. Estas cajas de escaleras quedan unidas por un espacio de distribución, en dirección Norte-Sur, que atraviesa de lado a lado el edificio y constituye su rasgo más característico.

Siguiendo esta descripción por bandas en dirección Este-Oeste, son las dos centrales las que vienen a ocuparse con los usos públicos y compartidos del edificio: el gran vestíbulo, abierto hacia el espacio ajardinado del Campus al Este en la planta baja. Al Oeste, se sitúa el salón de actos en planta baja. En las plantas superiores, desde el corredor central se accede a cuatro aulas por planta, dos a Este y dos a Oeste, dispuestas simétricamente, aunque los accesos eviten enfrentarse para una mejor eficiencia en los recorridos. Las aulas del lado Este de la tercera planta han sido transformadas, para albergar las instalaciones del Servicio de Informática y Comunicaciones de la Universidad de Sevilla.

Esta elemental organización tipológica origina relaciones espaciales interesantes, especialmente las que se producen en el espacio central de comunicaciones. Éste adopta la forma simbólica de puente tendido entre las dos escaleras, Norte y Sur, interrumpiéndose su contacto con los muros que delimitan las aulas a Este y Oeste, con la sola excepción de las vigas de la estructura y los accesos a las aulas. Con objeto de reforzar esa idea incluso en los accesos a las aulas, el piso de éstos cambia por piezas de hormigón traslúcido. No obstante, el efecto de transparencia pretendido es limitado, y los huecos verticales que se generan no permiten vistas cruzadas, ni alcanzan la fluidez que pudiera relacionarlos con el espacio distribuidor de la vecina facultad de Matemáticas.

La composición de las fachadas del edificio es deudora del principio de simetría en planta, alternándose los ángulos rectos de los extremos del cuadrado con los sectores de circunferencia en los lados intermedios de la fachada. Las cuatro torres de esquina cuentan con una distribución regular de huecos alargados en sentido vertical, oponiéndose a las reglas compositivas presentes en los edificios a los que acompaña en el corazón del Campus. En la fachada principal hacia el Este, así como en la fachada Oeste, los sectores de traza circular se resuelven con un pórtico con pilastras, que permite una mayor entrada de luz, tanto al vestíbulo principal como a las aulas. En los sectores circulares de las fachadas Norte y Sur, huecos de mayores dimensiones acompañan, a cada lado, a los grandes paños de hormigón traslúcido que acompañan al recorrido de las escaleras.

En un gesto claramente postmoderno, las cuatro plantas de altura de la fachada se rematan con una cornisa. Tratándose de un edificio completamente autorreferencial, la única concesión al contexto es la adopción del ladrillo visto como material de revestimiento en fachada.

Facultad de Biología

Gonzalez Martinez, Placido