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Catalogación de la obra

Nº Catálogo
1621
Tipología
Arquitectura
Denominación
Colegio Mayor Santa María del Buen Aire
Agentes
Lupiáñez Gely, Gabriel (1929)
Forestier, Jean Claude Nicholas (1929)
Robador González, Dolores (2010)
Firma
No
Protección
El edificio y los jardines están declarados Bien de Interés Cultural, con categoría de monumento, en BOJA de fecha 26.07.2005.
Cronología
Desde  1944  hasta  1948
Estilo
Neobarroco
Tema iconográfico
El conjunto se sitúa en la localidad de Castilleja de Guzmán, ocupando un escarpe elevado desde el cual se disfruta de vistas privilegiadas hacia el curso bajo del río Guadalquivir y de la Universidad de Sevilla. Se llega al recinto desde el acceso principal a Castilleja de Guzmán, atravesando una alta muralla, a cuyos pies se planta un jardín con palmeras y arbustos diversos, y en la que se abre una puerta resuelta con arco de medio punto. Sobre este arco se coloca, esculpido en piedra, un escudo monumental de la casa de los Guzmanes. Franqueada la puerta, se contempla hacia el Norte y el Este el conjunto del edificio principal, conectado al espacio del jardín de acceso. Al Oeste, adosada a la muralla, se localiza un pequeño edificio de dos plantas, en el que se localizan habitaciones para profesores extranjeros.

Se trata de un conjunto de gran extensión y complejidad, en el que podremos distinguir en dos apartados principales: el edificio y los jardines.

1. El edificio parte de la intervención realizada por Gabriel Lupiáñez en 1927, para adaptarse en una reforma que lo transforma completamente como colegio mayor, a cargo de Juan Talavera en 1944. Esta intervención de Talavera tiene dos referentes principales: por un lado, el personal, como figura destacada de la arquitectura regionalista sevillana del primer tercio del siglo XX; y por otro, el histórico, en un momento en que las expresiones de monumentalidad historicista eran promovidas desde el poder, de manera especial en lo referente a la arquitectura pública, como era el caso.

Se trata de un volumen de dos plantas de altura, si bien los desniveles existentes en el solar, así como los producidos en la manipulación del terreno, hacen que el sótano sea aprovechable como planta abierta sobre rasante en el ala de dormitorios y el volumen de comedor y cocina, al Norte del conjunto. La organización del edificio cuenta con dos patios, uno principal en posición central y otro secundario, alrededor de los cuales, en una organización centrífuga netamente pintoresquista, se despliegan diferentes alas que responden a funciones diversas.

Una visión general del edificio desde el atrio de entrada, tras la muralla, evidencia estos dos factores, que se dan con mayor o menor intensidad en diferentes secciones, en un ejercicio complejo de interpretación histórica de ciertos invariantes de la arquitectura española, muy en la línea de la época. El pórtico de entrada, que avanza con tres arcos de medio punto hacia el Oeste, es buena muestra de estas aspiraciones de monumentalidad, mientras que la loggia que se abre a la derecha del mismo, levemente retranqueada, evidencia sensibilidad hacia rasgos compositivos pintoresquistas, alejados de este primer paradigma.

Desde el pórtico del edificio principal se accede al vestíbulo de entrada; espacio de especial representatividad, de planta prácticamente basilical, dispuesto en dos niveles diferentes: uno más bajo, central, y las alas que de él se despliegan, a las que se accede salvando una diferencia de cuatro escalones. La transición entre el espacio central y las alas se realiza a través de arcos de medio punto. La materialidad de este espacio es especialmente rica en los pavimentos, realizados en mármol blanco, y en el zócalo inferior de los paramentos, en el que se alternan la piedra de color negro y rojo.

El brazo Sur de este vestíbulo conduce hacia la biblioteca, espacio de grandes dimensiones y planta rectangular, que sirve ocasionalmente como sala de conferencias. Se ilumina a través de grandes ventanales, que abren al espacio protegido por la loggia anteriormente mencionada. Desde la biblioteca se accede a la capilla, uno de los espacios más representativos del conjunto. La puerta de la capilla es una interesante interpretación del alfiz islámico, con decoración plateresca y cestería de remate ejecutada en yeso. La capilla cuenta con un coro bajo de celosía de madera, sostenido por dos columnas de mármol. La nave de la capilla cuenta con dos arcos rebajados intermedios, y el altar se significa con un arco conopial. Los paramentos de la sala son blancos, a excepción de la azulejería esmaltada que forma el zócalo, y que se emplea profusamente en el altar, donde se coloca una representación, también en cerámica esmaltada, de la Virgen del Buen Aire. La estancia queda iluminada lateralmente, a través de huecos que se abren al Este, hacia una galería del patio original de la residencia palaciega.

El brazo Este del vestíbulo se alarga, disponiendo un desnivel adicional de cuatro escalones, hasta la pared del fondo, donde se coloca una placa conmemorativa de la fundación del edificio. A ambos lados de este nivel se accede a otros dos espacios representativos del edificio: hacia el Norte, hacia el patio principal, mientras que hacia el Sur se llega al vestíbulo de la zona de administración. Este vestíbulo cuenta con una magnífica escalera de ida y vuelta, con peldañeado en mármol de color rojo, y paramentos revestidos por azulejo esmaltado en tonos amarillos y azules, con representaciones geométricas y alegorías, así como el escudo del Estado franquista en el descanso de la escalera. El espacio queda iluminado de manera escenográfica por una ventana alta orientada al Sur, resuelta con un arco de medio punto. Frente a esta ventana, de manera igualmente escenográfica, se coloca un balcón con reja de forja que mira hacia este espacio, decorado con pilastras laterales y frontón triangular. El desembarco de la escalera queda significado por dos arcos de medio punto, apoyados sobre una columna toscana de mármol, y se abren al vestíbulo superior. Se cubre el espacio mediante una falsa bóveda realizada en yeso, de inspiración renacentista.

Desde el mismo brazo Este del vestíbulo se accede al patio principal del edificio, rodeado por tres galerías resueltas con arcos de medio punto, apoyados sobre columnas toscanas de mármol. Estas galerías cuentan con artesonado de madera, y pavimentación en mármol blanco. La galería superior es cerrada, y presenta huecos adintelados con balcones de forja. El patio cuenta con una fuente de mármol blanco en posición central, y se encuentra poblado por ocho naranjos. Este patio actúa como distribuidor de la zona de residencia: la galería occidental, hacia la que se abren las estancias comunes de la residencia, conduce hacia el patio y la escalera secundarios, así como al comedor y la cocina. La galería oriental lleva al vestíbulo de acceso hacia los jardines.

El patio secundario, de menores dimensiones, cuenta con una loggia abierta en su lado oriental, y en su centro se planta una palmera de gran porte. Se vincula a la escalera secundaria, también de ida y vuelta, de decoración más sobria que la principal, aunque de espacialidad rotunda y cuidado en la elección de los materiales, especialmente en los zócalos, revestidos con mármol de color rojo y negro. El desembarco de esta escalera en la galería superior se realiza a través de dos arcos de medio punto, que descansan sobre pilastras en los paramentos y una pareja de columnas intermedia, en orden toscano. Resulta llamativo el juego cromático de los materiales empleados para resolver estos elementos, con mármol negro para las basas, capiteles y entablamentos, mientras que para los fustes se emplea el mármol rojo. Esta escalera secundaria conecta los dos niveles del ala principal de habitaciones de la residencia, que se resuelve mediante un corredor central a ambos lados de los cuales se disponen las estancias, que se iluminan naturalmente con huecos abiertos a Norte y Sur.

2. Los jardines constituyen una muestra destacada de la arquitectura paisajista del primer tercio del siglo XX. Se accede a ellos a través de un vestíbulo conectado a la galería oriental del patio principal del edificio. Esta fachada oriental del edificio hacia el jardín participa de las aspiraciones de monumentalidad anteriormente mencionadas. Para ello, se significa su tramo central delimitándose lateralmente por dos pilastras, que encierran tres tramos de huecos. La portada encierra el tramo central de huecos, con dos parejas de columnas toscanas sobre pedestal a cada lado en planta baja, y pilastras toscanas en la planta alta. La cornisa que sostiene el orden inferior se convierte en balcón corrido de los tres huecos superiores. La cornisa sobre las pilastras superiores se curva, para albergar un escudo del Estado franquista en cerámica esmaltada. Pináculos cerámicos, dos sobre cada pareja de pilastras, y uno sobre la clave de la cornisa, rematan la composición.

La portada marca un eje principal, que parte de la residencia en dirección Este, y que organiza la estructura del jardín. En su diseño, el proceso de circulación del agua es la clave para la organización de diferentes niveles o plataformas. La principal o superior, se organiza de manera simétrica, si bien las diferentes especies que la pueblan introducen el deseado efecto de variedad. El eje central de esta plataforma atraviesa, en primer lugar, una hilera de palmeras de gran porte paralela a la fachada, y conduce hasta el estanque de planta circular, en cuyo centro se coloca una columna de piedra sobre pedestal, de grandes dimensiones, y que se rodea por una pantalla de cipreses que hace correspondencia con la verticalidad del soporte exento. Más allá de este estanque, se abre el balcón con vistas hacia el valle del Guadalquivir y la ciudad de Sevilla. A Norte y Sur de este eje, se disponen macizos de mirto y otras especies arbustivas, además de laureles, mioporos y terebintos. El lado norte cuenta con un singular fragmento de dehesa, que se atraviesa para conducir a un mirador de planta octogonal, con interesante artesonado en la cubierta. Destacan en este lado del jardín, por su porte, dos colosales ficus.

Hacia el Sur, a través de una escalinata en piedra, se abren otras dos plataformas, también dispuestas en dirección Este-Oeste, como el jardín principal. La intermedia cuenta con parterres dispuestos en rombos, en cuyas esquinas se sitúan naranjos. El inferior, conocido como laberinto, cuenta con macizos de mirto. En un lateral de esta plataforma se sitúa una fuente, llamada “de la vieja”, por la figura del sátiro esculpida en piedra. Al sur de esta plataforma, y al mismo nivel, se dispone un espacio abierto, rodeado por cipreses, pensado para la práctica de deporte. La analogía basilical de su planta se refuerza con la exedra que la remata en su extremo Sur.
Parte de serie, colección o conjunto
Materiales observaciones
Ladrillo
Forma de ingreso
Donación del Estado
Fecha de ingreso
  Fue donada en primer lugar al Ayuntamiento y posteriormente al Estado

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Centro
Colegio Mayor Santa María del Buen Aire
Autor catalogación
Gonzalez Martinez, Placido
 
 
 
 
 
 

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